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El padre del Doctor Luis Gallego afirma que su hijo es el mejor traumatólogo de Almería

Pero claro, tal vez tiene una opinión un tanto imparcial. 

Deja que te cuente por qué:

Año 2020.  Mi padre, con 75 años,  empezó a resentirse de las rodillas como consecuencia de estar encerrado en casa a causa de la pandemia. 

Lo que comenzó siendo una leve molestia, fue aumentando hasta convertirse en un dolor de fondo que le impedía incluso bajar del coche o subir escaleras.

Pese a que su hijo (yo) era traumatólogo… 

…o tal vez, justo por eso… 

Mi padre se mostraba reacio a que lo vieran por temor a que la única solución fuera una cirugía.

Le dije: 

“Papá, hay otra alternativa, pero si no dejas que la probemos antes de que la lesión vaya a más, lo más probable es que en unos meses sea demasiado tarde y acabes con una prótesis de rodilla, que es justo lo que queremos evitar.”

Te cuento en 3 claves cómo le fue:


Clave 1: infiltración sin invasión

 
En lugar abrir la lesión y meter un agente externo como puede ser una prótesis, le infiltré en la rodilla sustancias de su propio cuerpo.

En su caso fueron citoquinas y factores de crecimiento potenciados  extraídos de su propia sangre y células madre extraídas del hueso de la cadera, que ayudan a regenerar los tejidos dañados y reducir el dolor.


Clave 2: potenciación de la regeneración

No hay posibilidad de rechazo o de reacciones adversas porque es un tratamiento que se hace con sustancias del propio cuerpo, por lo que son 100% biocompatibles. 

De esas sustancias, como si de hacer un zumo se tratara, extraemos los elementos esenciales responsables de potenciar la regeneración del cartílago o articulación dañada que ya no es capaz de curarse por sí solo.


Clave 3: recuperación de la articulación


A medida que envejecemos, nuestro cuerpo pierde la capacidad natural de regenerarse.  

Con este tipo de tratamientos creé en la rodilla de mi padre un entorno idóneo que favoreció un proceso de curación natural como la que hubiera tenido si la lesión le hubiera ocurrido con 20 o 30 años. 

De alguna forma, es como hacer un viaje en el tiempo y recuperar la capacidad regenerativa que tu cuerpo tuvo en los primeros 30-35 años de tu vida. 

Gracias a estos tratamientos que reparan los tejidos y articulaciones dañadas a base de potenciar la capacidad regeneradora del propio cuerpo…

Mi padre pudo volver a caminar sin dolores ni molestias en pocas semanas. Y lo más importante:

Así ha recuperado su movilidad sin tener que pasar por el trauma de una cirugía totalmente innecesaria.

De manera que cuando me preguntan:

¿infiltrar una lesión de rodilla u hombro con tratamientos biológicos es seguro?

O si se lo pondría a mi propio padre si se dieran las circunstancias … 

Siempre cuento esta historia. 

No sé si esto me convierte en el mejor traumatólogo de Almería o en el peor. 

Lo que sí puedo afirmar es que nunca he tenido problemas para encontrar la forma de tratar lesiones de rodilla y hombro en mis pacientes y, en muchos casos, sin tener que llegar a operar.

Mi padre incluido. Y el padre del señor que me vende las prótesis. También lo he tratado en mi clínica y le he ahorrado que su hijo me venda una prótesis con su nombre.

Por eso, si buscas una alternativa que podría evitar una cirugía innecesaria para reparar tu lesión de hombro o rodilla, tal vez te interese lo que tengo que contarte:

Deja tu mail abajo para acceder a un vídeo de 7 minutos donde te revelo mi método para tratar lesiones de hombro y rodilla con tratamientos biológicos y decidas si acudir a mi clínica es algo que puede interesarte. 

Si buscas evitar someterte a una cirugía que tal vez sea innecesaria, es por aquí: