La artroscopia y la endoscopia son técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas que han revolucionado en este siglo el campo de la cirugía ortopédica.
Se trata de introducir a través de pequeñas incisiones una pequeña cámara de vídeo e instrumental para ver el interior del cuerpo sin necesidad realizar cirugía abierta.
Estos procedimientos permiten a los cirujanos diagnosticar y tratar una amplia gama de problemas en las articulaciones, huesos y columna vertebral con menos dolor y una recuperación más rápida para los pacientes.
Estas son algunas de las técnicas más utilizadas en estos procedimientos:
1. Artroscopia de rodilla:
Este procedimiento se realiza insertando un pequeño tubo, conocido como artroscopio, a través de una pequeña incisión en la rodilla.
El artroscopio tiene una cámara en el extremo que permite al cirujano visualizar el interior de la articulación de la rodilla en un monitor. Se utilizan otros pequeños instrumentos para reparar o eliminar tejido dañado, como meniscos o ligamentos desgarrados o cartílago dañado.
2. Artroscopia de hombro:
Similar a la artroscopia de rodilla, este procedimiento se realiza insertando el artroscopio a través de pequeñas incisiones en el hombro.
Permite al cirujano evaluar y tratar problemas como desgarros del manguito de los rotadores o inestabilidad del hombro (luxaciones repetidas).
3. Artroscopia de cadera:
La artroscopia de cadera se utiliza para diagnosticar y tratar afecciones como el choque femoroacetabular, labrum desgarrado, o artrosis de cadera, entre otras.
El artroscopio se introduce a través de pequeñas incisiones en la cadera, lo que permite al cirujano realizar reparaciones o eliminar tejido dañado.
4. Endoscopia de columna: La endoscopia espinal es una técnica mínimamente invasiva utilizada para tratar afecciones de la columna vertebral. Se realiza insertando un endoscopio a través de pequeñas incisiones en la espalda. El endoscopio proporciona imágenes en tiempo real del interior de la columna, lo que permite al cirujano tratar hernias de disco, estenosis espinal y otras afecciones de manera precisa.
Estas técnicas tienen numerosas ventajas sobre los procedimientos tradicionales a cielo abierto, como
-incisiones más pequeñas
-menor daño en los tejidos circundantes
-menos dolor postoperatorio
-y una recuperación más rápida.
Sin embargo, es importante destacar que no todos los pacientes son candidatos para estos procedimientos y que la decisión de utilizar artroscopia o endoscopia debe ser tomada por un médico especialista en base a la evaluación de cada caso individual.
En cuanto a la Traumatología Regenerativa, las células y las moléculas que se usan para estimular la curación de los tejidos pueden implantarse de forma muy precisa en lugar adecuado mediante artroscopia, permitiendo además preparar la zona (limpieza, estabilización mecánica, implante de andamiajes que sirvan como sutrato para la formación de nuevos tejidos…) para optimizar sus resultados.
Es muy probable que puedas volver a usar tu articulación como antes de lesionarte (y sin operarte)
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