El futuro de la Medicina Regenerativa estará condicionada en unos años por avances en otras ciencias como las Matemáticas y la Física.
Nuestro cuerpo es un sistema biológico complejo, con procesos difíciles de comprender, de predecir y de modificar, pero esa complejidad puede ser superada gracias a los avances en la capacidad de computación, que, según, la Ley de Moore, se duplica cada 2 años.
Pronto tendremos ordenadores que analicen con precisión ahora inimaginable todos nuestros procesos fisiológicos y patológicos, sobre los que podremos influir y condicionar con precisión matemática.
La interacción de campos magnéticos de baja frecuencia con la biología a nivel cuántico es un área de estudio fascinante y compleja. De forma sencilla, podemos pensar que las células y las moléculas de nuestro cuerpo tienen componentes que se comportan como pequeños imanes debido a los electrones que poseen. Estos «imanes» pueden ser influenciados por campos magnéticos externos.
A nivel cuántico, si aplicamos un campo magnético de baja frecuencia a un sistema biológico, podría afectar la manera en que los electrones en las moléculas se mueven o se alinean. Este movimiento y alineación son fundamentales en las reacciones químicas, o en aquellas que producen energía en nuestras células o transmiten señales en nuestro cerebro.
Los campos magnéticos podrían, por ejemplo, cambiar ligeramente las posibilidades de que ocurran ciertas reacciones químicas dentro de las células al influir en los pares de radicales libres, que son moléculas con electrones desapareados que pueden existir en diferentes estados cuánticos. O afectando a la disposición de los átomos de Hidrógeno en los nucelótidos del ADN.
Al modificar estos estados, los campos magnéticos podrían aumentar o disminuir la velocidad de ciertas reacciones biológicas, lo cual podría tener efectos sutiles pero importantes en los procesos celulares como el crecimiento o la respuesta al estrés.
En un futuro próximo, gracias a los avances en computación cuántica y en inteligencia artificial, seremos capaces de controlar las influencias en la expresión génica mediante aplicación de campos electromagnéticos y moléculas diseñadas por Inteligencia Artificial, y seremos capaces gracias a esto de poder modificar la producción de citoquinas inflamatorias y anti-inflamatorias, el crecimiento y la diferenciación celular, la capacidad de formación de nuevos vasos sanguíneos y la regeneración tisular, unificando la ortobiología molecular con la física cuántica en una nueva ciencia: la Ortobiología Cuántica.
Es muy probable que puedas volver a usar tu articulación como antes de lesionarte (y sin operarte)
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