¿EL SECRETO DE LA JUVENTUD?: LIBÉRATE DE LA ANGUSTIA Y HAZ TRAMPAS.
“La artrosis tarda diez años en aparecer de repente”
Luis Gallego, cirujano y bailarín.
Vale, has tenido mala suerte.
Sabías que iba a ocurrir, pero no te lo esperabas.
De pronto de das cuenta de que ya te cuesta subir por las escaleras y tienes que llamar al ascensor, o no puedes levantarte del suelo sin apoyarte (Sí, sí, pruébalo a ver…).
No lo viste venir.
La artrosis tarda 10 años en aparecer de repente.
No pudiste ver los avisos que te daba la vida. Pero ya hace tiempo que te llaman de usted en el supermercado (y no vas a las discotecas desde mucho antes del confinamiento). Y te echas tinte.
Y es otoño y te crujen las rodillas cuando subes las escaleras.
Vale.
Deja ya de lamentarte.
Otras cosas peores están por venir, y no podrás hacer nada por evitarlas, así que deja de preocuparte. Libérate de la angustia de la incertidumbre y céntrate en lo que puedes hacer.
La angustia, el pesimismo y la ansiedad afectan a tu sistema inmune, bajan tus defensas y te hacen vulnerable a las infecciones y empeoran el proceso de regeneración de tu cuerpo.
¿Quieres recuperarte como cuando tenías 20 años? Pues piensa como cuando tenías 20 años. Despreocúpate.
La ansiedad produce una hiperestimulación del sistema nervioso vegetativo que puede dar problemas mucho peores que la lesión que la desencadenó.
Así que ya puedes ponerte a hacer ejercicio, comer ensalada y disfrutar de la vida, que todavía te queda mucho.
Otra cosa que puedes hacer es beneficiarte de los últimos avances de la Medicina Regenerativa: cada vez conseguimos que las personas sean jóvenes más tiempo (y que sean viejos más tiempo, también).
¿Quieres recuperarte como cuando tenías 20 años? No se puede, todavía. Pero cada vez lo hacemos mejor con los avances de la ciencia. Lo estamos consiguiendo.
Estamos consiguiendo “hacer trampas” a la naturaleza, que nos obliga a envejecer. No podemos vencer la guerra contra la naturaleza, al deterioro y a la muerte.
Pero el objetivo no es vencer en el juego, sino poder seguir jugando.
ÁNIMO, JOVEN.
Es muy probable que puedas volver a usar tu articulación como antes de lesionarte (y sin operarte)
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